Estos derechos son un conjunto de normas legales que protegen a los autores de obras originales, como libros, música, obras de arte, películas, programas de software y mucho más.
Es importante recordar que los derechos de autor protegen la forma de expresión de una idea, pero no la idea en sí misma. Por ejemplo, podés escribir un libro sobre un tema histórico, pero no puedes impedir que otros autores escriben libros sobre el mismo tema, siempre y cuando no copien tu forma de expresarlo. Si bien los derechos de autor nacen automáticamente en el momento de la creación de la obra, es altamente recomendable registrarla. El registro te proporciona una prueba legal de que eres el autor de la obra y de la fecha de su creación, lo que facilita la defensa de tus derechos en caso de plagio o infracción.